El hombre es el único ser que sabe que tarde o temprano va a morir, personalmente creo que el saberlo es un regalo que se nos dio para que apreciemos más el tiempo y a su vez lo aprovechemos mejor... pero en vez de hacer esto lo malgastamos y ponemos excusas.
Creemos que todo es eterno, la vida, las cosas, las personas... todo se deja para después, ya haré esto mañana,ya nos veremos, ya te llamaré. ..hasta que llegará un día en que todo esté perdido , aquella persona a la que tantas veces le has dicho ya te llamaré ya no está entre nosotros y de repente te sientes culpable, lloras su pérdida, recuerdas los momentos vividos, ahora lo único que te queda es asistir a su velatorio para calmar tu ego pues esa persona ya no siente ya no le importa que estés ahí o no, no puede conversar contigo ni tomarse un café ...
Lee aquel libro que siempre dejas para después, visita aquel lugar que siempre soñaste ver, queda con los viejos amigos que un día te hicieron reír, pasa tiempo con tu familia... y presta menos importancia a la televisión y las nuevas tecnologías que sólo nos atontan y van matando nuestro tiempo.
Por mi parte aprendí a no pretender ser como todo el mundo, ya no me da miedo ser diferente es más, me gusta. No tengo miedo de ser yo.
Aprendí a hacer las cosas por el simple hecho de hacerlas no por quedar bien, a dejar de ir detrás de quien no merece la pena, quien siempre pone excusas para no estar en mi vida ahora le digo que ahora soy yo la que dice NO ,sin excusas simplemente porque el tiempo ya no se puede recuperar y no quiero echar a perder el mío.
Escrito por la Psicóloga Raquel Alarcón Molina. ( Centro de psicología en Avda. General Gutiérrez Mellado, 9, 1ª planta. Edificio Centrofama, Murcia).
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